Uso de desfibriladores y RCP

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Prevenciòn de la muerte súbita

El uso generalizado de desfibriladores en lugares públicos salva vidas

Un experto afirma que son más eficaces que la RCP ante un paro cardiaco súbito.

Medlineplus

Un estudio halla que las probabilidades de sobrevivir a un paro cardiaco son mayores si lo causa una arritmia. “desfibrilable”

Si los transeúntes pueden administrar reanimación cardiopulmonar (RCP) y un choque con un desfibrilador externo automático (DEA) que esté a mano.

Por esta razón una persona es más propensa a sobrevivir si el paro cardiaco ocurre en un lugar público muy concurrido.

Donde haya testigos que respondan a la emergencia y un desfibrilador externo automático disponible, señalaron los investigadores.

“La mayoría de las veces que los pacientes sufren un paro cardiaco en un lugar público, como aeropuertos, edificios públicos, eventos deportivos o instalaciones para hacer ejercicio.

La causa de su paro cardiaco responde al choque de un desfibrilador externo automático que salva su vida.

Explicó el investigador principal, el Dr. Myron L. Weisfeldt, director del Departamento de medicina de la Facultad de medicina de la Universidad de Johns Hopkins en Baltimore.

“La frecuencia de esta irregularidad cardiaca que responde al choque de un desfibrilador externo automático entre las personas que sufren un paro cardiaco en su casa es mucho menor”.

Los desfibriladores externos automáticos que están disponibles y se usan en lugares públicos salvan vidas si son fáciles de encontrar y un transeúnte está dispuesto a usarlos, agregó Weisfeldt.

“El uso del desfibrilador externo automático en el hogar beneficiará a algunos pacientes pero no tanto como en lugares públicos”, agregó.

“En el hogar es mucho más importante llamar al 911 para activar los servicios de emergencia y llevar a cabo la reanimación cardiopulmonar”.

El informe aparece en la edición del 27 de enero de la New England Journal of Medicine.

Para el estudio, el equipo de Weisfeldt recopiló datos sobre 12,930 paros cardiacos. De éstos, 2,042 ocurrieron en un lugar público y 9,564 en el hogar.

De estos paros cardíacos, el 79 por ciento eran arritmias desfibrilables tales como taquicardia ventricular o fibrilación ventricular.

En estas arritmias, las cámaras inferiores del corazón, conocidas como ventrículos, se contraen de forma caótica y demasiado rápido.

El resultado es que la sangre no circula por todo el cuerpo.

Dar un choque al corazón con un desfibrilador externo automático puede, en muchos casos, hacer que el ritmo cardiaco vuelva a la normalidad.

De hecho, entre estos tipos de paros cardíacos, el 34 por ciento de las personas que fueron tratadas con un DEA usado por un espectador en un lugar público sobrevivieron y fueron dadas de alta del hospital.

Un número mucho más bajo de pacientes (36 por ciento) sufrió taquicardia ventricular o fibrilación ventricular en el hogar.

Entre los que recibieron el choque de un desfibrilador externo automático por parte de un espectador o familiar, el 11.6 por ciento abandonó el hospital, apuntaron los autores.

“A pesar de la reducción general en la frecuencia de causas desfibrilables de paro cardiaco, los desfibriladores externos automáticos son potencialmente de gran valor en un lugar público.

Tanto en el hogar como en un lugar público, llamar al 911 y realizar la reanimación cardiopulmonar salva vidas”, señaló Weisfeldt.

El Dr. Gregg Fonarow, vocero de la American Heart Association y profesor de cardiología de la Universidad de California en Los Ángeles, apuntó que “entre 250,000 y 350,000 estadounidenses sufren cada año un paro cardiaco súbito fuera del hospital y que más del 90 por ciento de estos individuos no sobrevive”.

Este nuevo estudio encontró que los ritmos desfibrilables son mucho más frecuentes si el paro cardiaco súbito ocurre en lugares públicos que en el hogar, señaló.

“Esta diferencia en la frecuencia de ritmos desfibrilables entre lugares públicos y el hogar refleja probablemente diferencias de edad y enfermedades subyacentes entre los individuos que sufren un paro cardiaco en estos lugares”, apuntó.

“Estos hallazgos sugieren que los DEA de los lugares públicos tienen mayor valor que los disponibles en el hogar. Esta investigación también subraya la necesidad de tomar más medidas para prevenir y reanimar con éxito a las personas que sufren un paro cardiaco súbito”, agregó.

Otro experto, el Dr. Gust H. Bardy, profesor clínico de medicina de la Universidad de Washington y presidente fundador del Instituto de Investigación Cardiovascular de Seattle, cree que los desfibriladores externos automáticos deben estar ampliamente disponibles, pero cree que la reanimación cardiopulmonar es ineficaz.

“Creo que soy una de las pocas personas en el mundo que piensa que la reanimación cardiopulmonar no es útil. Si fuera tan eficaz, ¿por qué siguen muriendo personas a la misma tasa que lo han hecho desde el inicio de la reanimación cardiopulmonar”, apuntó Bardy, que escribió un editorial acompañante en la revista.

Es una “terapia simulada”, destacó. “Usted toleraría una terapia simulada para el cáncer de mama. Ni para el accidente cerebrovascular. ¿Por qué toleramos entonces una terapia simulada para el paro cardiaco? “.

Lo único que ha marcado la diferencia en la supervivencia es el desfibrilador externo automático y por tal razón necesita estar más fácilmente disponible, apuntó.

“Los fabricantes deben bajar los precios para que cueste menos que un iPhone y pasar a la distribución personal generalizada”, señaló Bardy. “¿Por qué no tenemos ya un desfibrilador externo automático enganchado a nuestros cinturones? ¿Por qué no tenemos un desfibrilador externo automático desechable?”.

Un estudio japonés que aparece en la última edición de marzo de la New England Journal of Medicine también encontró que la disponibilidad de los desfibriladores externos automáticos en lugares públicos salva vidas y a menudo con poco daño neurológico.

FUENTES: Myron L. Weisfeldt, M.D., William Osler Professor of Medicine, director, Department of Medicine, Johns Hopkins Medical Institutions, Baltimore; Gregg Fonarow, M.D., American Heart Association spokesman, and professor, cardiology, University of California, Los Angeles.

Gust H. Bardy, M.D., clinical professor, medicine, University of Washington, and founding president, Seattle Institute for Cardiovascular Research; Jan. 27, 2011, New England Journal of Medicine.

6 tips para mantener un corazón sano

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A continuación podrás conocer recomendaciones para cuidar el corazón y mantenerlo sano a lo largo de tu vida.

Corazón sano prevención RCP
Todo lo necesario para tener un corazón sano

Tener una alimentación equilibrada; comer frutas y verduras

Lo que comemos influye de tal manera a nuestro organismo, que seguir con una alimentación equilibrada es la primera medida a tomar para controlar factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes o los niveles altos de colesterol. Consumir preferentemente alimentos frescos, procurar que si tomamos productos procesados tenga bajo contenido en grasas saturadas o hidrogenadas (trans) y azúcares o no los contengan, sustituir los dulces por fruta seca incluyendo en nuestra dieta, cinco porciones de frutas y verduras diarias, olvidarse del alcohol, o mantener el consumo de bebidas alcohólicas dentro de los lìmites recomendados por los especialistas y preparar en casa la comida que vayamos a llevar a la oficina para poder controlar mejor lo que comemos son algunas de las orientaciones de la Federación Mundial del Corazón.

Controlar el nivel de glucosa en sangre

Las enfermedades cardiovasculares son responsables del 80%de los fallecimientos en personas con Diabetes segùn la Asociación Americana de Diabetes. Por eso es importante controlar el nivel de azúcar en sangre en forma que se pueda recibir tratamiento en caso de que el especialista diagnostique diabetes. Si esta patologìa no se diagnostica y trata a tiempo aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas y cerebrovasculares

Practicar deportes y mantenerse físicamente activo. 

Mantenerse físicamente activo ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Por eso incluir en nuestra rutina semanal algún tipo de deporte es vital para cuidar nuestro sistema cardiovascular. Los especialistas recomiendan un mìnimo de 30 minutos de actividad fìsica moderada cinco veces a la semana.

Controlar la presión arterial

A la hipertensión, uno de los factores de riesgo cardiovascular más comunes, se la conoce como la “Asesina Silenciosa”. La razón es que es posible que no produzca ninguna señal de alerta en quien la padece, lo que la hace más peligrosa . De ahí la importancia de controlar nuestra presiòn arterial con regularidad para descartar episodios que puedan desencadenar eventos cardiovasculares.

No consumir tabaco

Abandonar el hàbito de fumar tiene consecuencias muy positivas que se reflejan a corto y mediano plazo. A los 2 años de dejar de fumar se reducen sustancialmente el riesgo de padecer una enfermedad coronaria, a los 15 años, el riesgo de ECV es similar al de una persona no fumadora.

Mantener los niveles de colesterol dentro de los límites aconsejados

Los niveles aumentados se asocian a 4 millones de muerte por año. Si lo mantenemos en niveles acordes alejamos el riesgo de ECV evitando que se formen placas de ateroma en la pared de las arterias.

ACV, todo lo que debes saber

Todo lo que debes saber acerca de un ACV (Accidente Cerebrovascular): tipos, causas, síntomas y prevención; lo podes conocer en este artículo.

ACV

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se bloquea el flujo de sangre en las arterias que nutren el cerebro, o cuando ocurre un sangrado en el cerebro mismo o en las membranas que lo rodean.

El accidente cerebrovascular es la tercera causa de muerte en los Estados Unidos de América (EEUU) y en gran parte del mundo occidental, y es la causa principal de invalidez en adultos. Cada año, en los EE. UU., se informan aproximadamente 795 000 casos de ACV, dos tercios de ellos son iniciales y un tercio recurrente.

En la Argentina, se estima que una persona sufre un ACV cada cuatro minutos y que mueren alrededor de 20 mil personas por año, provocando en los pacientes diversos trastornos entre ellos, dificultades en el habla, asimetría facial, debilidad en un brazo, fuertes dolores de cabeza, pérdida de visión de un ojo y dificultades para poder caminar.

 

Tipos de ACV

Hay 3 tipos de accidente cerebrovascular: isquémico, hemorrágico y ataque isquémico transitorio.

  • ACV Isquemico

Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando una arteria en el cerebro se obstruye por un coágulo de sangre.

Un ejemplo de afección que aumenta las probabilidades de un accidente cerebrovascular isquémico es la aterosclerosis, cuando la placa se acumula en las paredes arteriales.

A medida que las arterias se vuelven más estrechas, aumenta el riesgo de que un coágulo de sangre se atasque.

  • ACV hemorragico 

Un accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando una arteria en el cerebro estalla, causando una hemorragia cerebral.

Un ejemplo de una condición que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico es la presión arterial alta, donde la presión adicional en las paredes arteriales aumenta la posibilidad de ruptura.

  • ACV Isquemico Transitorio 

Hay un tercer tipo de accidente cerebrovascular que es mucho menos grave: un ataque isquémico transitorio, o AIT o “mini accidente cerebrovascular”.

Un AIT es un tipo de accidente cerebrovascular isquémico en el que un coágulo de sangre queda atorado en una arteria en el cerebro.

Este tipo de accidente cerebrovascular también se denomina “mini ACV” porque el coágulo se disuelve solo y no provoca daños permanentes.

Sin embargo, sigue siendo una emergencia médica y merece atención médica inmediata.

Causas más comunes 

La Hipertensión arterial es el factor de riesgo número uno para accidentes cerebrovasculares. Los siguientes factores también incrementan el riesgo:

  • Fibrilación auricular
  • Diabetes
  • Antecedentes familiares de la enfermedad
  • Colesterol alto
  • Edad, especialmente después de los 55 años
  • Raza (las personas de raza negra son más propensas)

La posibilidad de un Accidente cerebrovascular es mayor en personas que llevan un estilo de vida malsano por:

  • Tener sobrepeso u obesidad
  • Consumir alcohol en exceso
  • Consumir demasiada grasa o sal
  • Fumar
  • Consumir cocaína y otras drogas ilícitas
  • Las píldoras anticonceptivas pueden aumentar las probabilidades de tener coágulos sanguíneos.
  • El riesgo es mayor en mujeres que fuman y tienen más de 35 años.

 

Síntomas 

Los síntomas del ACV dependen de qué parte del cerebro esté dañada. Generalmente se presentan de manera súbita y sin aviso. Es innumerable la cantidad de síntomas que pueden presentarse, entre ellos podemos encontrar debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna. Ud. habrá escuchado la palabra “hemiplejía” o “hemiparesia”. En el primer caso el paciente no puede mover “la mitad del cuerpo”, incluyendo los músculos de la cara, el brazo y la pierna. En el segundo caso puede moverlos, pero con mucha menos fuerza. Muchas veces sólo afecta la cara, algún brazo o alguna pierna. Pueden existir problemas para hablar o entender a otros que estén hablando, alteraciones en la vista, incluyendo disminución de la visión, visión doble o ceguera total. También pueden aparecer trastornos en la sensibilidad que afectan el tacto y la capacidad para sentir el dolor, la presión, o las temperaturas. 

 

7 tips a tener en cuenta para prevenirlo 

A continuación les mencionamos 7  importantes cuestiones que se deben tener en cuenta para prevenir y evitar un ACV:

  1. Dieta sana. Comer de forma equilibrada es fundamental para la salud del corazón y del sistema vascular.
  2. Hacer ejercicio. Al menos 30 minutos diarios de actividad física ayudan a mantener el sistema cardiovascular en forma.
  3. Evitar el consumo de tabaco.
  4. Controla la tensión arterial. La hipertensión es una de las principales causas de infarto de miocardio o accidentes cerebrovasculares.
  5. El aumento del colesterol en la sangre incrementa el riesgo de infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
  6. Conozca si padece arritmias (como la fibrilación auricular)
  7. Si es diabético, siga las indicaciones de su médico para controlar la diabetes.
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